Desde hace algunos años se ha venido oyendo, aquí y allá, que el clima ha combiado mucho. Los de más edad recuerdan cuando a mediados de mayo siempre caían los aguaseors o máximo para la fiesta de San Juan, el 24 de junio.... A este fenómeno se le llama cambio climático, el cual tiene su origen, directa o indirectamente, en la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
Ya estamos en las postrimerías de julio, y nosotros, junto con uestros campos "pedimos a gritos el agua necesaria" para que la semilla que ha germinado produzca su fruto. Pero, qué estamos haciendo para contrarrestar el cambio climático. Urge impulsar una cultura ecológica que nos lleva a amar la natuarleza y a comprometernos con ella: plantar y cuidar los árboles, no tirar basura, cuidar el agua y no contaminarla.
No es suficiente con celebrar misas por el Buen Temporal, como lo hicimos en el cerrito de la arena el domingo 26 de julio, y lo haremos en la Higuera ester vienes 31. Se requiere de un compromiso serio por cuidar la casa común. Franz Hinkelammert dice: "Asesinato es suicido", esto lo refiere, cuando explica que cortar la rama en la que uno está sentado, es sin duda quitarse la propia vida. Así pues, si no cuidamos la naturaleza, estamos destinados a morir.
Dios nos dará la lluvia, pero recordemos lo que dicen que dice la Dios, pero que no lo dice con esas palabras "Ayúdate que yo te ayudaré".
Atte. Sergio Arroyo, Pbro.
